La Asociación de Apartamentos Turísticos (AAT) Costa Daurada y Terres de l’Ebre que actualmente representa unas 25.000 plazas ha presentado los datos y la valoración de la temporada 2022. Tal y como asegura Joan Calvet, presidente de la Asociación, «ha sido un año complicado, pero podemos valorarlo como positivo viniendo de la peor crisis de nuestra historia. Comenzamos el año con restricciones, a partir de Semana Santa hemos ido recuperándonos, hemos tenido un buen verano y un buen otoño». Sin embargo, Calvet señaló que «hemos echado de menos el mercado ruso y también británicos. El mercado nacional ha funcionado muy bien, durante la pandemia muchas familias nos conocieron y hemos visto cómo han vuelto a hacer las vacaciones en un apartamento» .
De enero a octubre, según datos del Tourism Data System del Observatorio de Turismo del Departamento de Innovación Turística de Eurecat, en los apartamentos turísticos de la demarcación de Tarragona se han realizado 2.145.814 pernoctaciones, un -4,4 % respecto al mismo período de 2019 -el último año sin pandemia-.
Más concretamente, por ejemplo, en el mes de julio de 2022, en los apartamentos y viviendas de uso turístico de la Costa Daurada y las Terres de l’Ebre las pernoctaciones fueron de 525.439 frente a las 497.975 del año 2019, es en decir, un aumento del 5,5%. La mejora global de resultados que se intuye con las cifras del año 2022 también se observa en la tasa de ocupación sobre plazas en ofertas, que alcanzó el 72,7% (64,5% en julio 2019). En agosto, la cifra de pernoctaciones fue de 599.310, mientras que este mes de 2019 fueron 612.447, un decrecimiento del 2,19%. Por su parte, la tasa de ocupación sobre plazas en oferta también muestra una mejora entre los años 2019 y 2022: mientras que en agosto de 2019 esta tasa fue de 78,9%, el de 2022 ha sido de 83, 6%.
Sin embargo, Calvet asegura que «la temporada 2023 ahora mismo es incierta, la constante subida de los precios de los suministros y de los costes energéticos nos preocupa mucho y nos afecta directamente. Por un lado, ha afectado a la rentabilidad de nuestras empresas y, por por otro lado, nos preocupa que las familias tendrán muchos más gastos y veremos si tendrán que reducir sus vacaciones durante el próximo año».